La industria metalúrgica enfrenta una nueva crisis y baja capacidad instalada

La actividad metalúrgica en Argentina está pasando por un momento complicado, bastante parecido a lo que sucedió durante la cuarentena por la pandemia. En septiembre de 2025, el sector sufrió una caída interanual del 5,2% y un retroceso del 1,1% en comparación con agosto, según un informe de ADIMRA. Hasta ahora, en lo que va del año, el crecimiento apenas llega al 0,7% respecto al año anterior.

La producción se encuentra un 18% por debajo de los niveles máximos recientes y un 30% por debajo de sus picos históricos. Un dato preocupante es la utilización de la capacidad instalada (UCI), que se desplomó 5,6 puntos porcentuales interanuales, alcanzando solo el 44,5%. Para encontrar un número más bajo, hay que retroceder hasta junio de 2020, cuando la UCI fue de 43%, durante el aislamiento por el COVID-19.

El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, subrayó que “la industria nacional atraviesa niveles productivos muy bajos, casi idénticos a un año muy malo como fue 2024”. Esto muestra claramente que la actividad está estancada, y eso los coloca en una situación complicada.

Del Re también destacó la necesidad de reactivar la producción argentina porque, de lo contrario, los niveles de empleo se verán afectados. “Argentina necesita más industria para sostener un crecimiento continuo y hacer que todos los sectores trabajen juntos”, agregó.

Apertura importadora y caídas generalizadas

El panorama para el sector no es nada alentador, con caídas generalizadas en varios rubros. Las autopartes encabezaron las pérdidas, con un derrumbe del 10,8%, seguidas por Fundición (-9,7%) y Bienes de Capital (-3,1%). Estos sectores están enfrentando un escenario complicado, sin señales de recuperación a la vista.

En cuanto a la maquinaria agrícola, que había estado en crecimiento a principios de año, también mostró una desaceleración, con una contracción del 4,8%. El único rubro que dio una buena noticia fue el de Carrocerías y Remolques, con un avance del 5,4%.

El resto del sector metalúrgico también registró retrocesos: Equipos y Aparatos Eléctricos (-9,3%), Equipamiento Médico (-2,0%) y Otros Productos de Metal (-1,5%) interrumpieron la estabilidad que habían mostrado en meses anteriores.

Ya en agosto, que fue el último dato disponible, las importaciones de productos metalúrgicos totalizaron u$s2.281 millones, un aumento interanual del 28,4% en dólares y del 55,4% en toneladas. Las compras al exterior siguen creciendo, promediando un 4,8% mensual desde junio de 2024, cuando se registró el nivel más bajo.

Por otro lado, las exportaciones de bienes metalúrgicos alcanzaron u$s445 millones, una caída del 6,2% comparado con el mismo mes de 2024.

Caída del empleo y provincias en rojo

Las proyecciones para los próximos meses tampoco prometen nada bueno. Según las empresas, el 77,5% prevé que su producción se mantendrá sin cambios o disminuirá. Además, el 90,2% no tiene planes de aumentar su personal e incluso anticipa recortes. El empleo en el sector ya ha caído un 3,2% interanual y un 0,3% desde agosto.

A nivel provincial, la situación es crítica, ¡ningún distrito se salva! Todos están viendo caídas interanuales, profundizando el retroceso observado en agosto. Santa Fe (-3,5%) volvió a números negativos después de ocho meses de crecimiento, marcando una desaceleración notable.

Córdoba (-6,2%), Mendoza (-5,1%) y Entre Ríos (-3,2%) también reportaron descensos, revirtiendo los avances del primer semestre. La provincia de Buenos Aires (-6,2%) sigue enfrentando el desempeño más desfavorable entre las principales jurisdicciones metalúrgicas, sin señales de estabilización a la vista.

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